En entrevista concedida a Diario LA PRENSA, el director general del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza, el compatriota Luis Pocasangre, advierte de la necesidad que tiene Honduras de formar investigadores para potenciar el sector agropecuario, “procesos que tardan varios años”.
Temáticas de carácter prioritario, entre otras, deben ser el aprovechamiento, captación y reciclaje del agua, riego y humedad, los recursos hidráulicos, ante el calentamiento global que avanza imparable; igualmente, el desarrollo y aplicación de tecnologías y materiales de bajo costo en las comunidades campesinas carentes de acceso a recursos y que viven de manera dispersa, sin vías de comunicación que los obliga a vender sus cosechas a los intermediarios a muy bajos costos, sin poder acceder de manera directa a los mercados consumidores.
El involucramiento de las mismas resulta clave si se desea que los resultados tengan continuidad, una vez que los extensionistas se han marchado. El trabajo conjunto con los productores (as) locales, en aprendizaje recíproco y permanente interacción, permite la adaptación de técnicas a las condiciones locales y particulares de cada comunidad. La regeneración y reforestación del bosque, cada vez más dañado por los incendios forestales, el avance de la ganadería para la tala y conversión en pastizales, el pastoreo excesivo, la proliferación de descombros y quemas, las plagas y enfermedades, la subutilización de la materia prima (la venta de madera en rollo genera fuertes desperdicios, desaprovechándose los subproductos), al igual que la erosión, sedimentación y degradación de los bosques, generan cuantiosas pérdidas anuales, que pueden y deben ser revertidas.
Principios ecológicos fundamentales: la restauración, conservación y desarrollo de un medio ambiente equilibrado, la agroecología, tanto en el trópico húmedo como en el seco, la gestión integrada de los recursos y territorios, deben ser otra de las múltiples prioridades.
Debe tomarse en cuenta que la tecnología agropecuaria en Honduras aún se encuentra en etapa en que todavía prevalece la utilización de métodos y prácticas tradicionales (roza y quema, ganadería extensiva), lo que requiere de una política nacional de desarrollo científico y tecnológico, vía transferencias tecnológicas adaptadas a las condiciones propias de cada región, la asignación de adecuados recursos públicos, incentivos tributarios a las empresas a efecto que inviertan más recursos en investigación, desarrollo y capacitación del recurso humano, tanto en el sector moderno agroexportador, como en el tradicional dedicado a la agricultura para el consumo interno.
