Los misterios que encierra el corazón magnético de la Vía Láctea

Un mapa creado por expertos de una universidad de Pensilvania revela detalles previamente invisibles en un tramo central de la Vía Láctea.

Foto: Universidad Villanova/Paré, Karpovich, Chuss (PI)

Este mapa en longitudes de onda infrarrojas, muestra detalles en un tramo de nuestra galaxia. Los colores representan diferentes temperaturas del polvo.

mar 30 de abril de 2024

Por: Dennis Overbye/The New York Times

“La nación que controle el magnetismo controlará el universo”. Así lo afirmó Dick Tracy, el detective ficticio de la tira cómica de Chester Gould, en 1962.

Pero, ¿acaso el magnetismo también controla el universo?

Cada año nacen unas siete estrellas en la Vía Láctea, nuestra galaxia. Provienen del polvo y al polvo finalmente regresarán. Ahora, una imagen celeste, un remolino impresionista de color en el centro de la Vía Láctea, representa un primer paso hacia la comprensión del papel de esos campos magnéticos en el ciclo de muerte y renacimiento estelar.

La imagen fue producida por David Chuss, físico en la Universidad de Villanova, en Pensilvania, y un equipo internacional de astrónomos. El proyecto se conoce como FIREPLACE, siglas en inglés de Exploración CMZ de Gran Área Polarimétrica de Infrarrojo Lejano. El mapa del equipo revela detalles previamente invisibles en un tramo central de la Vía Láctea de 500 años luz de ancho.

Campo magnético

Los colores representan diferentes temperaturas del polvo interestelar: el verde indica polvo frío y denso; el rosa indica polvo más cálido. A través de estos tonos hay líneas que muestran las direcciones de la fuerza magnética en las nubes. Las rayas amarillas son chorros de gas ionizado caliente que emite ondas de radio. Los chorros fueron registrados por primera vez hace dos años por el radiotelescopio MeerKAT en Sudáfrica. Cada nueva generación de ojos ve una nueva versión de nuestra galaxia.

Para mapear las líneas del campo magnético de la galaxia, Chuss y sus colegas volaron a 13 mil 700 metros a bordo del Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja, o SOFIA, un Boeing 747 equipado para astronomía. Un espectrógrafo especial midió la dirección de polarización de la luz infrarroja que emana del polvo y reveló punto por punto las direcciones de los campos magnéticos.

El centro de la Vía Láctea apenas se nota a la derecha del centro del mapa, justo debajo de una pequeña mancha que se asemeja a un ocho de lado. En medio de la masa de polvo hay un monstruoso agujero negro, alrededor del cual gira toda la galaxia como un carrusel.

“El siguiente paso es descubrir qué significa todo esto”, dijo Chuss.

Incrustadas en este mapa podría haber pistas sobre algunos de los procesos más complejos de la naturaleza, incluyendo cómo surgen las estrellas, las fuentes de toda la luz y la vida en el universo.

©The New York Times Company 2024